Cerrar
Borrar registro
Va a proceder a borrar el registro con nombre Celos y honra – Prioro
Borrar
Cerrar
Antes de publicar
¿Certificas que todos los datos son correctos? Tras la publicación, el registro quedará bloqueado. Más tarde podrás desbloquearlo. Si lo haces, quedará constancia de las modificaciones introducidas tras el desbloqueo.

Guarda el registro como borrador si no lo has completado y vas a continuar en otro momento.
Publicar y bloquear
Cerrar
Desbloquear registro
No olvides volver a publicar el registro tras realizar los cambios.
Desbloquear y despublicar

Celos y honra – Prioro

Romance

o
Icono cerradura
o
Categorías
Tradición oral
o
o
Subcategorías
Romances
o
o
Descripción

Romance sobre la aventura amorosa: amores con final trágico. Audios recopilados en La tradición oral leonesa. Antología sonora del romancero (2019), de David Álvarez Cárcamo.

o
o
Transcripción

En la ciudad de Madrid       junto a los caños del agua,
vivían dos jovencitos       siendo juntos camaradas,
juntos comen, juntos duermen       juntos tienen su morada
y los dos se enamoraron       de una muy bizarra dama.
Ella es hija de un trapero       y por nombre tiene Juana,
no tiene padre ni madre       que un hermano la acompaña,
que no la deja ir a misa       mientras no vaya con guardia.
Un día se fue a la comedia       como iban las otras damas,
se sentó junto a don Diego       no pensando que allí estaba.
la dice: —Hola Juanilla,       hola, muy querida Juana,
dime si te hace falta algo       de dineros o alhajas,
que yo a ti te lo daría       si tú en amor me lo pagas.
—Yo se lo estimo a don Diego       yo se lo estimo en el alma,
que mientras mi hermano viva       no tengo falta de nada,
después que mi hermano muera       todo junto lo heredara.
La niña puesta en descuido       sacara la mano blanca
y en ella una sortija       de plata sobredorada.
—Esa sortija, Juanilla       otras manos pasearan,
que se la vi yo a don Jorge       siendo juntos camaradas.
Mucho lo niega la niña       más no lo niega su cara,
que se la puso su rostro       como una rosa encarnada.
Salieron de la comedia       cada cual para su casa,
don Diego a la calle arriba       calle abajo va la dama,
en el medio del camino       con un niño se encontrara.
—¿Dónde está tu tío niño?       —Mi tío cenando estaba.
—Pues dile que cene a prisa       que don Diego le aguardaba,
por lo que pueda ocurrir       que se prevenga de armas.
Se fueron pa un arenal       dejaron caer las capas
y al ver los dos corazones       la luna mira y se para,
al ver los dos corazones       al ver como se maltratan.
Cansados de pelear       don Diego apagó las ansias,
don Jorge a la calle arriba       para casa de la dama.
Cogió una piedra del suelo       del tenor de una avellana,
de tan fuerte que tiró       rompió la puerta y portada,
la dama que no dormía       que en espera de él estaba:
—¿Quién será ese atrevido       ese que entra y no llama?.
—Don Jorge, flor de los hombres       el que os quiere y os ama.
—¿De qué trae usted, don Jorge,       esa capa tan manchada?
—De matar a aquel traidor       que en la comedia te hablaba.
—¡Qué mal ha hecho usted, don Jorge,       en matar tan linda cara!—
—Lo mismo he de hacer contigo       si los cielos me acompañan.
Al ruido y al alboroto       despertó el hermano Juana.
—Ven acá perra traidora       ven acá perrita hazaña,
no me habías dicho tú a mí       que no habías de ser casada,
que querías meterte monja       del convento Santa Clara.
Primero mató a don Jorge       y después mató a su hermana
y en una noche murieron       don Diego, don Jorge y Juana,
esto sucedió en Madrid       a las tres de la mañana.