El paje y la infanta + La boda estorbada – Llamas de la Ribera

—Gerineldo, Gerineldo       paje del rey tan querido,
2 si fueras rico en hacienda       como eres galán polido.
—Como soy vuestro criado       vos queréis burlar conmigo.
4 —No me burlo Gerineldo       que de veras te lo digo.
—Si me lo dices de veras       a qué hora seré venido.
6 —A las diez se acuesta el rey       a las once está dormido,
a las doce es la ocasión       cuando canta el gallo pío.
8 Sobre las once y las doce       Gerineldo está en camino,
calzó zapato y de seda       por no ser conocido,
10 y en el medio la escalera       Gerineldo dio un suspiro,
que despertó la infantina       con sueño despavorido.
12 —¡Oh quién ronda mi palacio       oh quién ronda mi castillo!
por vida del rey mi padre       le tengo de dar castigo.
14 Se agarraron de la mano       para arriba han subido
y le puso de cenar       Gerineldo no ha querido:
16 —Lo que quiero es que se cumpla       muy pronto lo prometido.
Se metieron en la cama       como mujer y marido
18 y eso de la media noche       el rey su sueño ha tenido:
—O duermen con la infantina       o me roban el castillo.
20 Sea verdad o no sea       él para allá se ha ido
y los encontró en la cama       como mujer y marido.
22 —Yo si mato a la infantina       mi reino queda perdido
y si mato a Gerineldo       lo he criado desde niño,
24 aquí les dejo una espada       que les sirva de testigo.
—Por dónde bajaré ahora       para no ser conocido.
26 —Por los jardines abajo       pelando flores y lirios.
Pero el rey como lo sabía       al encuentro le ha salido.
28 —¿Dónde vienes Gerineldo       tan blanco y descolorido?
—Vengo de ver los jardines       ¡válgame Dios qué floridos!
30 la fragancia de una rosa       si la color me ha comido.
—Mientes, mientes Gerineldo       con la infantina has dormido.
32 —Mándeme usted el castigo       que yo bien lo he merecido.
—El castigo que te di       ya lo tienes prometido,
34 que antes de las diez del día       seáis mujer y marido.
—Tengo hechos mil juramentos       a la Virgen del Camino
36 que no me había casar       con mujer que haya dormido.
Se armó una guerra en Francia       y otra guerra en Portugal
38 y llevan a Gerineldo       de capitán general.
—Gerineldo si te marchas       contigo me has de llevar.
40 —Mujeres por los caminos       con los hombres pintan mal
y además quitan la fuerza       para poder pelear.