El seductor de su hermana. Tamar – Peranzanes
Romance
Romance con la mujer como protagonista: sobre víctimas de incesto. Audios recopilados en La tradición oral leonesa. Antología sonora del romancero (2019), de David Álvarez Cárcamo.
En las calles de Madrid, junto a los caños del agua,
allí habita un caballero que don Grabiel le llamaban,
él se hiciera muy malito, muy malito se hizo en cama,
él se hiciera muy malito, por gozar de una su hermana.
—¿Comerías una perita, comerías una manzana?
—Ni comiera una perita, ni tampoco una manzana,
yo comiera un guisadito, si Isabel me lo guisara;
si me lo viene a traer, que no venga acompañada,
que el roïdo de la gente la cabeza me atronara.—
Por las calles de Madrid la linda Isabel pasaba,
con el guisado en la mano que la vista al sol quitaba;
siete vueltas dio al palacio sin poder hallar entrada,
de las siete pa las ocho se asomara a una ventana.
—Ven acá, perra traidora, ven acá, perra gudiana,
de los males que yo tengo, tú has de ser mi cirujana.
—No lo quiera Dios del cielo, ni mi madrina Santa Ana,
yo ser hija de un rey padre, de mis hermanas madrastra.—
La agarrara por el pelo, por la habitación la arrastra,
hizo lo que quiso de ella y hasta escupirle en la cara.
Por las calles de Madrid la linda Isabel pasaba,
torciendo sus manos blancas y anillos de oro quebraba.
Bien la viera el rey su padre en altas torres donde estaba:
—O don Grabiel se había muerto, o muy malo queda en cama.
—Que don Grabiel se hubiese muerto, y a mí me sepultaran,
que su sangre y la mía ya queda remosturada.
—Calla hija, calla hija, no digas la tal palabra,
que si los grandes lo saben, hija, no serás casada.
—Casadita, no, por cierto, monja, monja en Santa Clara.—
El lunes se metió monja y el martes ya la enterraran.
¡Válganos Nuestra Señora, la bendita encoronada!