La boda estorbada. La condesita – Valcabado del Páramo
Romance
Romance sobre la aventura amorosa: el reencuentro de los cónyuges. Audios recopilados en La tradición oral leonesa. Antología sonora del romancero (2019), de David Álvarez Cárcamo.
La copla del Conde Flórez ha llegado de Madrid,
la cantan las paramesas que al cielo la hacen subir.
Acaban de ser casados y se tienen que apartar,
al Conde Flórez le nombran por capitán general.
—¿Cuántos días, cuántos meses piensas estar por allá?
—Deja los meses, condesa por años puedes contar.
Pasan los tres y los cuatro noticias del conde no hay,
un día estando a la mesa su padre le empezó a hablar:
—Condes y duques te rondan hija te debes casar.
—Padre, si me das licencia a Flórez voy a buscar.
—Mi licencia ya la tienes mi bendición, además.
Cogió el bordón de la mano se marchó a peregrinar.
Siete reinados anduvo por mar y por cristiandad
y no lo pudo encontrar.
Sube al alto miró al valle un vaquero divisar.
—¿Pa quién guardas tantas vacas todas por un mismo igual?
—Las guardo pal conde Flórez que allá en el reinado está.
—Vaquerito, vaquerito por la Santa Trinidad,
por el camino más corto tú me has de llevar allá.
La jornada de un día en medio la hubo andar,
al llegar a su reinado con Flórez se fue a encontrar.
—Deme limosna buen conde démela por caridad.
Echó mano a su bolsillo y un real de plata le da.
—Para tan grandes altezas poca limosna es un real.
—Pues pida la romerica que lo que pida le dan.
¡Oh, qué ojos de romera que yo no he visto jamás!—
—Sí los ha visto buen conde que en Sevilla ha estado ya.
Abriose de arriba abajo: —Mira si conocerás,
el brial de seda verde que me diste al desposar.
Al ver el conde aquel traje cayó mortal hacia atrás,
ni con agua ni con vino lo podían consolar,
solo con palabras dulces que la romera le da.
Las gallinas ya están muertas el pan amasado está,
gentes de grandes altezas están llegando hacia acá.
—Malas mañas te das, conde, no las podré olvidar,
que viendo una buena moza luego te vas a abrazar.
—No me la maldiga nadie que es mi mujer natural,
con ella voy a mi tierra con Dios señores quedar,
sola se queda la novia solterita y sin casar.