La hermana cautiva – La Chana

—¡Quítate de ahí mora bella       quítate de ahí mora linda!
deja beber mi caballo       en esa agua cristalina.
—No soy mora, caballero       que soy cristiana cautiva,
me cautivaron los moros       siendo chiquitita y niña.
—Si eres cristiana cautiva       monta en mi caballería.
—Los pañuelos que yo lavo       ¿dónde yo los dejaría?
—Los de hilo y los de seda       van a mi caballería
y los que no valgan nada       a la corriente se tiran.
Al llegar a la montaña       ya suspira la cautiva:
—¿Por quién suspiras mi alma       por quién suspiras mi vida?
—Ay no he de suspirar       siendo aquí donde venía,
con mi padre el aguileño       y mi hermano en compañía.
—¡Válgame Dios de los cielos       la Virgen Santa María!
creí de traer una novia       y traigo una hermana mía.
Ábranme las puertas padres       ventanas y galerías,
aquí le traigo el tesoro       a quién lloráis noche y día,
aquí le traigo el tesoro       a quién buscáis noche y día.