La hermana cautiva – Noceda del Bierzo

Camina don Bueso       mañanita fría,
a tierra de moros       en busca de amigas,
la encontró lavando       en la fuente fría.
—¡Quítate de ahí mora       y perra judía!—
—No me llames mora       ni perra judía,
que yo soy cristiana       mi nombre es María.
—Si eres cristiana       yo te llevaría.
—Los paños del rey       ¿yo que les haría?
—Los de oro y plata       en mi caballo irían,
los de menos precio       tenderlos a la orilla.
—¡Oh campos, oh campos       de verdes olivas!
donde el rey mi padre       plantó aquí esta oliva,
mi hermano don Bueso       caballos corría,
mi madre la reina       las sedas torcía.
—Con eso tú la mora       con eso tú la niña,
con eso tú la mora       eres hermana mía.
Ábreme las puertas       ábremelas con alegría,
que le fui a buscar nuera       y le traigo una hija.
—Si ha de ser mi nuera       sea bienvenida,
para ser mi hija       es muy descolorida.
—¿Cómo quiere madre       que yo color tenía?
siete años lavando       en la fuente fría,
buen pan amasaba       yo de él no comía,
buenas camas hacía       en ellas no dormía,
la mi cama madre       era la ceniza.