La sublevación de Jaca. Los fusilamientos de García y Galán – Quintana de Fuseros

A las dos de la mañana       en Madrid se presentó,
Franco con sus aviones       a defender la nación.
Mandaron un telegrama       a García y a Galán,
que a las dos de la mañana       los iban a fusilar.
García vuelve a su casa       y le dice a su mujer:
—Dame ese traje de gala       que me lo quiero poner.
—Dime la verdad García       por Dios dime la verdad,
que tantos soldados salen       por la puerta principal.
—La verdad no te la digo,       pero te voy a abrazar,
trae la hija que me bese       que me van a fusilar.
García se va a su casa
a casa de su novia       y un gran abrazo le pidió,
Amelia quedó llorando       sin poderse contener
y su madre le decía:       —¿Hija qué vamos a hacer?
Galán le dice a su novia:       —No llores Amelia querida
no llores de corazón
que tu amante le fusilan       por defender la nación.
Ya se sienten los disparos       en las montañas de Jaca,
porque dicen que mataron       a los valientes de España.
Ya mataron a García       ya mataron a Galán,
a los dos republicanos       que querían libertad.
—¿Quiénes son esas mujeres       que tan enlutadas van?
—Es la mujer de García       y la novia de Galán.
García tenía una hija       que apenas sabía hablar,
va gritando por la calle       que viva la libertad.