Notice: Function _load_textdomain_just_in_time was called incorrectly. Translation loading for the complianz-gdpr domain was triggered too early. This is usually an indicator for some code in the plugin or theme running too early. Translations should be loaded at the init action or later. Please see Debugging in WordPress for more information. (This message was added in version 6.7.0.) in /var/www/vhosts/archivoreinoleon.es/httpdocs/wp-includes/functions.php on line 6114

Notice: La función _load_textdomain_just_in_time ha sido llamada de forma incorrecta. La carga de la traducción para el dominio archivoreinoleon se activó demasiado pronto. Esto suele ser un indicador de que algún código del plugin o tema se ejecuta demasiado pronto. Las traducciones deberían cargarse en la acción init o más tarde. Por favor, ve depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.7.0). in /var/www/vhosts/archivoreinoleon.es/httpdocs/wp-includes/functions.php on line 6114
Las señas del esposo – Espina de Tremor - Memoria Oral del Reino de León
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Las señas del esposo – Espina de Tremor

Romance

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Categorías
Tradición oral
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Subcategorías
Romances
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Descripción

Romance sobre la aventura amorosa: el reencuentro de los cónyuges. Audios recopilados en La tradición oral leonesa. Antología sonora del romancero (2019), de David Álvarez Cárcamo.

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Transcripción

Estando la Catalina       sentadita en el laurel,
con los pies a la frescura       viendo las aguas correr,
pasó por allí un soldado       un soldadito del rey.
—Buenos días Catalina.       —Felices los tenga usted.
¿Habéis visto al mi marido       por la guerra alguna vez?
—Si lo vi no lo conozco       déame las señas di’él.
—Mi marido es alto y rubio       colorado aragonés
y a la puntita la espada       lleva pintadido el rey.
—Y en el testamento dejo       que me case con usted.
—Eso sí que no lo creo       ni tampoco yo lo haré,
ya le he esperado siete años       y otros siete esperaré,
si a los catorce no viene       con las monjas me pondré,
y las tres hijas que tengo       ¿a dónde las dejaré?
Una para doña Concha,       otra para doña Inés,
la más chiquitina di’ellas       conmigo la llevaré.
—Poco me das Catalina       que más vale tu marido.
—Te daré los tres molinos       que tengo a la par del río,
uno que muele café       otro que muele el trigo,
otro que muele café       que tomaba mi marido.
—Poco me das Catalina       que más vale tu marido.
—Te daré cinco mil yeguas       que tengo en este castillo.
—Poco me das Catalina       que más vale tu marido.
—Te daré las tres mis hijas       para todo tu servicio,
una que sirva a la mesa,       otra que te haga el cocido,
otra que te haga la cama       pero no dormir contigo.
—Poco me das Catalina       que más vale tu marido.
—No tengo nada que darte       todo te lo he ofrecido.
—Dame tú ese mal cuerpo       para juntar con el mío.
—Si te doy este mal cuerpo       para qué quieres marido.
—Suerte tienes Catalina       que supiste hablar conmigo,
suerte tienes Catalina       y aquí tienes a tu marido.